Guardianes de las Semillas de Yucatán
El objetivo de este libro es dar cuenta del caminar de los Guardianes en la conservación de sus semillas, exponer y caracterizar en sus términos las distintas variedades de maíz y de cultivos asociados. Se da cuenta de cómo este patrimonio biocultural proviene de una larga historia de sus pueblos y de las comunidades asentadas en esta región, con aproximadamente tres mil años haciendo milpa. Es un libro de los Guardianes y para los Guardianes, sus familias, sus comunidades y todas las personas solidarias involucradas en este trabajo de conservación de la biodiversidad. En especial, este libro es para las nuevas generaciones, en cuyas manos queda la preservación de las milpas, para el futuro de todos.
La historia de los Guardianes de las Semillas del sur de Yucatán y de la organiza- ción civil que los acompaña desde el inicio, Misioneros A. C. (MAC), se empezó a tejer hace muchos años, cuando un grupo de soñadores acompañaron al sacer- dote Juan Burgos Vallejo en su llegada a la actual Parroquia de Chacsinkín, en el año de 1994.
Más allá de realizar actividades exclusivamente religiosas, este heterogéneo grupo buscaba insertarse en las comunidades mayas de la parro- quia e incidir en procesos de desarrollo y bienestar para las mismas. El marco era la llamada inculturación del Evangelio: encontrar y promover los principios cristianos en la cultura local, aceptándola, respetándola y buscando fortalecer la identidad maya de los lugareños.
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"…dar testimonio verdadero de que estos montes y estas tierras no son esclavas… sino que las dejamos a los principales para que de ellas cultiven en los tiempos venideros… marcamos los límites de los pueblos y sus sujetos de manera que nadie los tome de ellos…porque lo decidimos juntos para que sea conocido en los tiempos venideros…"
“…siembran en muchas partes, por si una faltare supla la otra…”, cuenta Fray Diego de Landa. "Esta tierra parece haber sido toda poblada, porque en toda ella no hay un palmo de tierra que no haya sido labrada y poblada de grandes y medianos edificios de piedra." "…las tierras son comunes y no había mojón sino era de una provincia a otra, y por esta causa había pocas veces hambre porque se sembraba en muchas partes, y si el tiempo no acudía en una parte no dejaba de acudir en otra; después que hay españoles en la tierra van perdiendo la costumbre con las demás buenas costumbres que solían tener…" "La tierra es fértil, dáse en ella todo lo que siembran muy fácil porque con ir al monte y rozar y cortar algunos árboles grandes y pegarles fuego hacen fácilmente sus sementeras."
